Evaporación y concentración: en algunos procesos de procesamiento de alimentos, es necesario evaporar y concentrar líquidos para separar componentes útiles. Por ejemplo, el jugo de frutas concentrado puede eliminar el agua y mejorar el sabor y el valor nutricional. Los intercambiadores de calor pueden ayudar a que los líquidos se evaporen o concentren proporcionando suficiente calor, lo que mejora la eficiencia de la producción.
Intercambio de calor: Los intercambiadores de calor se pueden utilizar para el intercambio de calor entre diferentes alimentos. Por ejemplo, el vapor a alta temperatura se puede usar para calentar líquidos a través del intercambio de calor, lo que mejora la eficiencia del calentamiento.
Enfriamiento y aislamiento: en el transporte y almacenamiento de alimentos, los intercambiadores de calor se utilizan para enfriar y aislar para controlar la temperatura y prolongar la vida útil.